REFLEXIONES EN EL DIA LA MUJER

Empiezo por decir que estoy a favor de la igualdad; por eso precisamente esta reflexión. Es un derecho irrenunciable que la mujer alcance la igualdad en los casos y en las cosas en los que aún no lo ha conseguido, pero también es cierto que, por lo mismo, debe renunciar a los privilegios que por razón de sexo ha ido acumulando en las leyes y en las costumbres: debe renunciar a luchar contra la discriminación discriminando y debe renunciar al revanchismo que suponen ciertas interpretaciones del feminismo como machismo con diferente signo.
Para empezar, leo en muchos medios "Día de la mujer" y en otros "Día internacional de la mujer" cuando en realidad lo que se celebra hoy es el "Día internacional de la Mujer trabajadora" como reconocimiento a esas féminas que durante muchos años cargaron -y en muchísimos casos siguen cargando- con dos trabajos a un tiempo: el de amas de casa y el de trabajadoras por cuenta ajena o propia.
Para seguir, jamás he visto a las féminas feministas protestar por la desigualdad que supone que hoy baste una delación -con pruebas o sin ellas - basada en la palabra de una señora para que cualquier hombre sea detenido antes de probar su culpabilidad, con lo que se producen situaciones tan rocambolescas como las contrarias. Tampoco he visto que se pronuncien sobre la injusticia de que, por principio, en toda separación ella se quede con la casa y con los hijos. Ni de que la separación deba generar una pensión para ella de por vida y no pidan que también ellas la generen en las mismas circunstancias.
Por otra parte, cada año se convocan miles de certámenes, de cursos, de subvenciones, de puestos de trabajo solo para mujeres y existen multitud de gimnasios, de clubes, de asociaciones, y hasta editoriales solo para mujeres, pero solo he visto protestar -y conseguir que la ley se pronuncie a su favor- por lo contrario.
No, amigas féminas y efebos que apoyáis en todos sus términos esa discriminación positiva que por muy positiva que sea, sigue siendo discriminación: hay que luchar por la igualdad total, sin privilegios para ninguno de los platillos, que cuando la balanza está trucada la pesada siempre es injusta.
¿Se figuran ustedes la que me caería si convocara un certamen literario sólo para hombres, o abriera un gimnasio solo para varones?
Pues id pensando en los comentarios porque cualquier día de estos, me lanzo.Y esto no será óbice, -sino más bien lo contrario- para que siga defendiendo a capa y espada la igualdad entre las personas: La igualdad para todos. (léase aquí todos y todas en el lenguaje politicamenete correcto pero sintáctica y gramaticalmente incorrecto)
Agustín Pérez González