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Desde que se decidó combatir la crisis recortando, se está cometiendo una gran injusticia, pues había que haber intentado buscar de dónde hacerlo para intentar que los afectados fueran la minoría más minoritaria posible, pero claro, los políticos pensaron : ¡nene, caca! no nos vaya a tocar a nosostros. Porque hay que ver lo que discuten los próceres de nuestra sociedad por otras cosas, y lo fácil que lo tienen para subirse las remuneraciones y crear puestos donde todos los que vayan dejando la política sigan chupando del bote. Mejor le bajamos el sueldo a los funcionarios, quitamos derechos a los trabajadores, damos luz verde a la precarizacion de contratos, y congelamos sueldos y pensiones, para seguir recortando por los derechos sociales, pero nunca mirandonos a nosotros mismos, que hubiera sido bastante más productivo.

 Voy a pensar por ustedes, señores politicos: miren:

¿Que tal si quitamos los casi ciento cincuenta consejeros de la Diputación de Sevilla, ésos que nada hacen y cuyo único mérito es haber sido en otros tiempos alcaldes o políticos que han prestado un servicio al partido y que ahora se paga (y bien) con un sueldo de alrededor de 60.000 Euros al año, mas teléfono, más tarjeta, mas algunos coches oficiales para el grupo? Solo en sueldos inútiles ahorraríamos cuando menos, diez millones de Euros, que si los unimos a los de las otras cincuenta y siete provincias, pues imagino que ocurrirá igual en las demás, seguro que superamos lo ahorrado con el recorte salarial de los funcionarios y jubilados

¿Qué tal si hacemos lo mismo con los casi cien consejeros del Ayuntamiento sevillano, y lo extrapolamos a todos los ayuntamientos de España? Seguro que duplicábamos lo recaudado por los recortes que se han llevado a cabo en sanidad y educación, por mucho que ustedes juren y perjuren que nada se ha recortado en esos campos.

¿Qué tal si los coches oficiales de los jerifaltes, en lugar de ser audis, volvos y mercedes de alta gama con precios esde 60.000 a los 591.000 Euros fueran coches nacionales de gama media, que les llevarían igual y que estarían en los 20.000 Euros? ¿Y qué tal si en lugar de renovarlos a los dos años, como hizo hace poco una consejera de la Junta, lo renovaran a los diez, como la media de los españoles? ¿y qué tal si se rebajara a la mitad la flota, que aquí tiene coche oficial hasta el último mono? ¿ Y qué tal si los coches se usaran EXCLUSIVAMENTE para llevar a los políticos desde su centro de trabajo a las tareas que le correspondan y nunca para recogerlos en sus casas y/o llevarles a sus asuntos particulares?¿o es que a los bomberos, o al personal de las ambulancias los recogen en sus casas y los llevan a hacer sus "mandaos"?
Seguro que con todo ello se ahorraría un potosí, que cubriría sobradamente lo recortado en derechos sociales.

¿ Y qué tal si a los diputados y senadores no se les retuviera el 4,5% de IRPF sino lo que les correspondiera realmente por su nivel, y además se les suprimiera la bonificación del 30% exento?¿Y qué tal si el límite de sus pensiones máximas fuera el mismo que para el resto de los españolitos y el período de cotización fuera de los mismos años?  Seguro que la caja de las pensiones tendría mucha mejor salud.

¿Y qué tal si se suprimieran todas las empresas públicas que no son más que una duplicidad de la administración y una forma de evitar el control de adjudicaciones de contratos? Seguro que habría más políticosparados y menos paro entre los trabajadores.

¿Y qué tal si se investigara cuántas ONGs y fundaciones lo son de verdad, y se desvelaran cuántas son tapaderas para hacer desaparecer los hallares para otras oscuras funciones bastante menos humanitarias?
Seguro que habría más dinerito para ayudas a los verdaderos necesitados

¿Y que tal si se suspendieran todos esos viajes que se meten entre pecho y espaldas políticos y politiquillos a costa del erario público? Seguro que las instituciones tendrían sus cuentas más saneadas.

¿Y qué tal si, ya que la banca vuelve a ganar dinerito abundante, hacemos que devuelvan lo que se inyectó en sus arcas? Seguro que se disminuía la Deuda Pública en algunos billones

¿Y qué tal si se eliminan las campañas derrochonas, los mítines fiesta, las vallas publicitarias, la entrega de flores, mecheros, emblemas y otras zarandajas con las siglas de cada uno, así como el envio a domicilio de papeletas por parte de los partidos? ¿Y qué tal si  los congresos, así como las reuniones regionales, provinciales o territoriales, y cuarteles generales de los partidos durante las elecciones fueran en centros cívicos o pabellones deportivos en lugar de en lujosos hoteles? Seguro que entonces los partidos no habrían de financiarse ilegalmente.

La lista de y-que-tales sería interminable, pero casi todos apuntarían en la misma dirección: La culpa de la ruina de este país, además de los especuladores a los que se les permite engañar al pueblo, la tienen los políticos. De todos los partidos, no nos engañemos, que mientras en este país la partitocracia siga teniendo secuestrada a la democracia, seguiremos sin levantar cabeza.