EL CANTO DE PENA

Del libro "Dardos de Pasión"

Cuentan que, cuando el hombre ofendió a Dios y fue expulsado del paraíso, un pájaro negro al que habían dado en llamar PENA, anidó en los corazones de Adán y Eva, quedando preso en la cárcel de sus pechos.
Las PENAS, fueron multiplicándose en su celda, quedando en ella cautivas todas sus generaciones durante siglos, en los que su plumaje fue volviéndose más y más negro.

Corriendo el tiempo, llegó un Enviado a borrar con su Muerte y Resurrección la antigua ofensa de la faz de la Tierra , y a partir de entonces, al pájaro cautivo le fue concedido poderse liberar de su triste condena en honor de aquellos portentosos hechos, a condición de que los alabara con su canto.
La primera de las aves fue liberada justamente cuando los seguidores del Salvador estaban reunidos para ver cómo ascendía su Divina Madre al cielo, por lo que les fue concedido liberarse también en recuerdo de tan excelsa Señora.

Al surcar el aire, el cante de Pena produjo tal sentimiento en los que lo oyeron, que sus notas se clavaron en sus corazones como aguzados dardos, por lo que los reunidos decidieron llamarle SAETA.

Agustín Pérez González