A MI GUITARRA

(del libro Sueños de Amor y Sueños de Verano)

Mis dedos hace tiempo no acarician,
mis manos a sus manos no se enlazan,
mis ojos ya no encuentran su sonrisa,
mis brazos a su cuerpo ya no abrazan.

Mis labios ya no esbozan un te quiero,
mis oídos no escuchan sus palabras,
mis suspiros aún suben al cielo
y aún arde su amor en esta alma.

Aquí me encuentro, solo, y aunque puedo
librarme de esta soledad que embarga
seis cuerdas sólo acarician mis dedos
y abrazo solamente a mi guitarra.

Agustín Pérez González